Es la mayor y más antigua biblioteca pública del país. Es una unidad ejecutora del Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay, destinada preservar y difundir el patrimonio bibliográfico y documental del país. El actual edificio donde funciona fue proyectado por el arquitecto Luis Crespi, con un estilo neoclásico y un área de 4.000 m2 aproximadamente; fue inaugurado oficialmente en 1965, tras un proceso de adquisición del predio iniciado en 1926.
Historia:
La creación de una biblioteca pública fue propuesta al Cabildo por el presbíterio Dámaso Antonio Larrañaga, el 4 de agosto de 1815. Con la aprobación del general José Artigas, fue inaugurada el 26 de mayo de 1816 en los altos del fuerte de Montevideo, donde actualmente se encuentra la plaza Zabala.
Designado director de la primera institución pública oriental, Larrañaga dijo en el acto de apertura que “Una biblioteca no es otra cosa que un domicilio o ilustre asamblea en que se reúnen, como de asiento, todos los más sublimes ingenios del orbe literario o por mejor decir, el foco en que se reconcentran las luces más brillantes que se han esparcido por los sabios de todos los países y de todos los tiempos. Estas luces son las que el ilustrado y el Gobierno vienen a hacer comunes a sus conciudadanos”.
Cuatro días después, en el campamento de Purificación, Artigas dispuso que el santo y seña de su ejército fuera “Sean los orientales tan ilustrados como valientes”.
La Biblioteca Nacional nació con una colección de 5.000 ejemplares, gracias a los aportes del propio Larrañaga, el sacerdote José Manuel Pérez Castellano, José Raimundo Guerra y los Padres Franciscanos.
Colecciones
Integran su acervo primeras ediciones nacionales, ejemplares únicos, incunables, manuscritos, mapas, fotografías, partituras, acuarelas y grabados. Entre los que se destacan la Oración Inaugural de Larrañaga, 1816; Colección de documentos históricos correspondientes a estos años. Montevideo, Imprenta de Torres, 1822; El Parnaso Oriental o Guirnalda de la República uruguaya. Compilado por Luciano Lira, Montevideo, Imprenta de la Caridad, 1835-37. Así como el archivo documental de José Enrique Rodó, los manuscritos de Juan Carlos Onetti y las colecciones de Julio Herrera y Reissig, Eduardo Acevedo Díaz, Horacio Quiroga, Florencio Sánchez, Francisco Acuña de Figueroa, Javier de Viana, Delmira Agustini, Juan Zorrilla de San Martín, Juana de Ibarbourou, entre otros.
La Revista de la Biblioteca Nacional, publicada por primera vez en 1966, es el principal medio de divulgación de las investigaciones que realiza el Departamento de Investigaciones y Archivo Literario de la biblioteca, así como los Cuadernos de Historia y Cuadernos de Literatura que edita periódicamente.
Salas de la biblioteca
Salas de lectura
· Sala de lectura central «General José G. Artigas»: en ella los lectores tienen acceso a los libros, folletos y publicaciones periódicas nacionales y extranjeros.
· Sala de lectura de diarios: en esta sala el usuario tiene acceso a la prensa nacional y extranjera, actual y retrospectiva. A fin de asegurar la preservación de este valioso y muchas veces único material, su préstamo está limitado según normas establecidas.
Salas especiales
· Sala Uruguay: atesora todos los libros y folletos impresos en el país, sean o no de autores uruguayos, así como las obras de autores nacionales publicadas en el extranjero y los trabajos que sobre el Uruguay se publican fuera del país. A efectos de preservar este importante acervo bibliográfico, en el año 1978 se le destinó un área independiente que incluye una confortable sala de lectura en la cual se brinda un mejor servicio a estudiosos e investigadores nacionales y extranjeros. Sala Uruguay cuenta con un catálogo cronológico donde se registran, por año de publicación, todos los libros y folletos que ingresan a la biblioteca.
· Sala de materiales especiales: custodia las obras más valiosas que posee la institución: ejemplares raros y únicos (incunables, volúmenes de gran antigüedad, libros iluminados, etc.). La colección bibliográfica incluye materiales de Historia, libros de Arte, relatos de viajeros, etc. Preserva esta sala-museo primeras ediciones americanas, ediciones del siglo xvi y de manuscritos históricos. Se encuentran también ejemplares únicos de folletos nacionales y extranjeros; primeros periódicos del país, tales como La Estrella del Sur (1807). Además del material bibliográfico, este sector posee una mapoteca: dibujos, acuarelas, fotografías, postales, partituras musicales, medallas, monedas y material audiovisual. Por su inestimable valor —se trata de una recopilación de un material único en nuestro medio—, el préstamo está restringido a investigadores y estudiosos.
Salas de exposición
· Sala Japón: en esta sala se ubica el centro de cómputos de la Biblioteca Nacional; en ella se puede encontrar un escáner de planos y otro para imágenes hasta tamaño A3, así como el equipamiento necesario para la grabación en CD y DVD.
Ayuda (referencia y bibliografía)
Esta sección asesora al lector en el manejo de los diferentes catálogos que posee la institución, proporcionándole la información para la más precisa ubicación del tema o su profundización. Para ello, el bibliotecario utiliza la amplia colección de referencia de que dispone la sección (diccionarios, enciclopedias de carácter general y especializado). Si el material solicitado por el lector no se encuentra en la institución, se lo ubica en otros repositorios y se le proporciona al solicitante la información obtenida. Se reciben asimismo consultas del extranjero, enviándose inmediatamente contra reembolso la respuesta en forma de carta, fotocopia, microfilm, e-mail o cualquier otro medio magnético, de acuerdo con la solicitud.
Tareas de los usuarios
· Tarea del lector común y del investigador: el lector común solo tiene acceso a la sala Artigas, a diferencia del investigador, que tiene acceso a todo el material de la biblioteca, presentando una constancia o documentación. Además, un investigador puede acceder al acervo cultural de la biblioteca por medio de internet.
· Investigadores: este sector orienta a los investigadores nacionales y extranjeros en la búsqueda de la información específica requerida, canalizándola a través de los servicios que la biblioteca ofrece en sus distintas salas. La institución les proporciona, además, para mayor comodidad en su trabajo, un lugar independiente, donde es posible realizar copias mecanografiadas o grabaciones magnetofónicas.
Depósito legal
El régimen de depósito legal está destinado a hacer llegar a la Biblioteca Nacional y a la Biblioteca del Poder Legislativo todos los impresos que aparecen editados en el Uruguay. Algunas de las disposiciones no fueron cumplidas estrictamente en el pasado, y, como consecuencia, no ha llegado a la Biblioteca Nacional todo lo editado. Una parte de ese material ha sido incorporado posteriormente. Desde 1971, rige la Ley N. o 13.835 (artículos 191 a 193), reglamentada por el Decreto N. o 694/971, que sujeta a «propietarios o arrendatarios de talleres gráficos particulares, mimeográficos y similares, así como las imprentas del Estado», a Depósito Legal.
Dirección: Av. 18 de Julio 1790, 11200 Montevideo
Horario:
9:00 a 19:00
horas
Fuentes: Wikipedia
http://armandolveira.blogspot.com
www.bibna.gub.uy
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